Avinash Kaushik, el gurú de la analítica web, pone de manifiesto en su página personal cómo no siempre una buena estrategia de marketing es clave a la hora conseguir buenos resultados.
Creas una buena campaña de marketing (creatividad, control de la audiencia, segmentación, canales, elementos del plan de medios como duración, alcance, frecuencia, elementos de calidad de entrega de medios como AVOC, visibilidad...) y cuando analizas los resultados son un auténtico fracaso... Te suena ¿Verdad?
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Tener miles de seguidores en un perfil de una red social o miles de visitas en nuestra web no siempre es sinónimo de ventas e ingresos, de hecho pocas veces lo es, pero las empresas siguen obsesionadas con el enaltecimiento a terminologías tan engañosas como: engagement, likes, etc.
Es en este escenario donde hace presencia el Growth Marketing. Un escenario donde las estrategias no funcionan, donde los datos que nos proporciona el marketing digital tradicional se estancan y donde las empresas ya no saben cómo alcanzar sus objetivos después de haber invertido miles de euros en campañas infructuosas.
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Ante este nuevo paradigma y una saturación del mercado digital, nos encontramos como está surgiendo con fuerza un nuevo estilo de marketing digital, el cual se centra exclusivamente en las conversiones y el crecimiento, y no tanto en los resultados a través de una estrategia. El Growth Marketing se enfoca en el estudio de las actualizaciones tecnológicas de última generación para encontrar un nicho sin explorar y convertirlo en conversiones.
La fórmula del Growth Marketing es sencilla. Mayor número de conversiones, en el menor tiempo posible con los únicos recursos que la empresa tenga en un momento determinado.
Entonces ¿Cuál es la diferencia entre marketing digital y el nuevo Growth Marketing? ¿Es uno mejor que el otro?
Los dos son complementarios. Mientras el tradicional se enfoca de forma, casi obsesiva, en la captación de "leads" de calidad, el segundo va un poco más allá atendiendo a cómo evoluciona el mercado en los hábitos de los consumidores y de cómo evoluciona la tecnología a la hora de encontrar nuevos espacios donde intervenir y ser los primeros en hacerlo.
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Mientras el marketing tradicional agota los recursos de las empresas con estadísticas y reuniones interminables a base de estudiar resultados sin saber, a ciencia cierta, porque no hay conversión cuando todo lo demás funciona, el segundo (Growth Marketing) apela a crear elementos disruptivos como principal objetivo de captación de "leads" siendo los primeros en actuar en un nuevo nicho digital. Así de sencillo.
¿Te apuntas a esta nueva tendencia en el apasionante mundo del marketing?