Hace escasas semanas Apple presentaba su nuevo dispositivo, el Iphone 15 en sus diversas versiones. Muchos usuarios de la marca no tardaron en mostrar su disconformidad en redes sociales debido a los pocos avances que este año había presentado la firma de Cupertino en su nueva gama de dispositivos móviles.
Pero, ¿Realmente están justificadas estas quejas? ¿Evoluciona tanto la tecnología como para presentar nuevos dispositivos cada año?
En la última década prácticamente todas las grandes marcas del sector en telefonía móvil han vivido de una época dorada en cuanto a evolución e innovación tecnológica. La puesta en escena de un nuevo dispositivo no solo era romper el mercado con una nueva tecnología, sino un claro aviso a sus máximos competidores a la hora de seguir o no en la lucha por un mercado que año tras año va en aumento.
No hay que olvidar que el principal objetivo de Samsung, Xiaomi, Apple, Huawei, entre otras marcas, no solo es seguir en el mercado sino generar ingresos a pesar de que la tecnología no los acompañe en paralelo a sus tan sonadas presentaciones anuales. Entonces cabe preguntarse por qué presentar nuevos modelos si la tecnología en cuanto a dispositivos móviles parece haberse estancado en los últimos años.
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Relegar un nuevo Iphone 15 a un puerto USB-C, una leve mejora en las cámaras y un Chip A16 Bionic del año pasado parece ser muy poca recompensa para tan elevado precio. Es entonces cuándo las extraordinarias campañas de marketing de Apple empiezan a hacer su efecto, es por ello, que el Iphone 14 del año pasado ayudó a la marca a conseguir un 24.1% del mercado en su último trimestre de 2022, con 72,4 millones de unidades vendidas.
Apple invirtió más en campañas de marketing que en tecnología a la hora de poner en escena el nuevo Iphone 15
Con la versión PRO sucede algo similar. Un botón de acción, una mejora en el Zoom óptico y nuevo puerto USB-C impuesto por la Unión Europea no parecen ser grandes argumentos de venta para un producto que tiene un elevado coste y no aporta un gran salto tecnológico respecto a su antecesor.
Entonces ¿A qué se debe presentar, casi por obligación, un nuevo modelo cada año? La respuesta está en los propios consumidores, y las marcas, lo saben bien.
Los datos son abrumadores. Apple invirtió más en campañas de marketing y ventas que en tecnología a la hora de poner en escena el nuevo Iphone 15. El resultado final es crear un consumidor voraz ante la falta de tecnología y un mercado desbocado al consumo emocional, y eso, lo saben muy bien las compañías.
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Entonces cabe reflexionar sobre el mundo tecnológico y si realmente merece la pena cambiar los dispositivos de forma anual o cada tres o cuatros años según recomiendan los propios fabricantes. La tecnología, cada vez más estancada y continuista, parece haber tocado fondo salvo en la mejora de alguna cámara, la tasa de refresco en la pantalla, mayor duración en la batería y poco más.
Y no es una cuestión de precios como recalcan algunos. No a mayor precio siempre se obtiene mayor tecnología. En otro sector de mercado, como es el de las cámaras de acción, Go Pro, apuesta por una línea de continuidad porque sabe perfectamente que a mayor tecnología, el peso de sus cámaras puede verse afectado considerablemente, lo que perjudicaría sus ventas en un mercado tan competitivo.
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En definitiva, la tecnología tiene a día de hoy una curvatura de progreso e innovación estancada, y donde las marcas deben ingeniárselas para seguir en el mercado a base de productos mínimamente mejorados y unas brutales campañas de publicidad para convencer a los usuarios de que tienen lo último en tecnología a pesar, del Chip A16 Bionic en los nuevos Iphone 15.